Cuando todo parece perdido, cuando todo parece no tener
solución, cuando no vemos la salida, cuando la ansiedad y los miedos hacen acto
de presencia y nos bloqueamos hasta el punto de quedarnos inmóviles y hasta sin
voz.
Cuando la única salida nos parece que es cerrar los ojos y
que pase el tiempo.
Cuando lloramos es el alma el que habla y nos cuenta lo que
sentimos y nuestra boca no puede verbalizar por tanto dolor.
Es precisamente esa voz a la que tienes que escuchar porque
viene de tu alma.
En tu alma está encerrado tu verdadero yo, está hablándote,
gritándote y enseñándote el camino hacia la paz.
Pero es tanto el miedo que se siente que creemos que es
nuestra mente que nos está jugando otra mala pasada y pensamos que esa voz del
alma que escuchamos nos miente.
Esa voz del alma que te dice que tú eres la única y mejor
pertenencia que tienes en tu vida, que lo demás no importa, ni otras personas,
ni lo material.
Tú, solo tú importas, solo lo que tú quieras será.
Tú, solo lo que tú sientas y pienses será.
Tú, solo lo que tú decidas hacer, ser y sentir es lo que tu
alma te dice que es lo único importante.
Parece incurable esta situación, y así es. Como bien dice la
palabra es incurable, de dentro hacia fuera.
La cura está en tu interior y cuando cures tu interior todo
lo demás vendrá solo.
Cuando encuentres esos sentimientos de amor hacia ti, cuando
valores todo lo bueno y positivo que hay en ti, cuando decidas ser feliz por ti
misma y no por lo que piensen o hagan los demás, habrás encontrado el camino
hacia la libertad. Sentirás tanta paz y amor por ti que todo lo demás vendrá en
forma de regalo.
Empieza cerrando los ojos y sintiendo tu alma. Trae
recuerdos en los que estabas bien. Agradece todos los momentos en los que te
ríes, te sientes bien, relajada y feliz.
Inmediatamente tu sentimiento cambiará.
Tienes que creer en ti.
Ahora mira a tu alrededor, estés donde estés, y agradece por
todo lo que tienes, aunque sea poco.
Tan solo agradecer el aire que respiras y que tus órganos
vitales funcionen correctamente ya es un gran paso.
Tienes miles, millones de cosas que agradecer.
Empieza por ti, eres la pertenencia más importante que
tienes en tu vida. Si tú decides estar bien todo lo demás cambiará como si de
magia se tratara y recibirás más cosas por las que estar agradecido.
Escucha a tu alma.
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